Pioglitazona
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Desarrollo de IFD
Interacciones
Desarrollo de IFDAcción terapéutica. Antidiabético oral. Farmacología clínica. Es un agonista potente y muy selectivo de los receptores nucleares gamma activados por los proliferadores peroxisomales (PPARg).
Estos receptores se encuentran principalmente en tejido adiposo,
musculoesquelético e hígado y cuando son estimulados modulan la
transcripción de varios genes sensibles a la insulina encargados de
controlar el metabolismo de lípidos y glucosa. La pioglitazona es un
derivado de las tiazolidinodionas y, para ejercer su mecanismo de
acción, necesita la presencia de insulina. De esta manera, incrementa
la respuesta celular a la insulina en tejido muscular, hepático y
adiposo, inhibe la gluconeogénesis hepática, aumenta la eliminación de
glucosa insulinodependiente y disminuye los niveles plasmáticos de
insulina y de hemoglobina glucosilada A1c (HbA1c). La pioglitazona
puede asociarse con sulfonilurea, metformina o insulina produciendo un
efecto potenciado sobre el control glucémico. A diferencia de las
sulfonilureas, la pioglitazona no es un secretagogo de insulina; en
modelos animales de diabetes, reduce la hiperglucemia, la
hiperinsulinemia y la hipertrigliceridemia típicas de estados
resistentes a la insulina, tales como la diabetes tipo 2. Por lo tanto,
la pioglitazona no disminuye los niveles sanguíneos de glucosa de
aquellos modelos animales que carecen de insulina endógena. En estudios
realizados en pacientes con alteraciones lipídicas, la pioglitazona
indujo el descenso de los niveles plasmáticos de triglicéridos y el
aumento en el colesterol unido a HDL, sin observarse cambios en el
colesterol-LDL y colesterol total. La absorción de la pioglitazona por
vía oral es buena, alcanzándose la concentración plasmática máxima
luego de las 2 horas de su administración, en ausencia de alimentos, y
de 3 a 4 horas cuando se ingiere con las comidas. La pioglitazona se
metaboliza por hidroxilación y oxidación y se obtienen dos metabolitos
denominados M-III y M-IV, los cuales son tan activos como la droga
nativa. Los isomorfos más importantes del citocromo P450 que se
relacionan con el metabolismo hepático de la pioglitazona son el
citocromo P2C8 y el citocromo P3A4, aunque también se observan muchos
otros isomorfos, entre ellos, el citocromo P1A1, enzima que se
encuentra principalmente en tejidos extrahepáticos. Tanto la
pioglitazona como M-III y M-IV se unen con alta afinidad a las
proteínas plasmáticas (>99%), principalmente a la albúmina, y pueden
ser conjugados en el hígado con ácido glucurónico o sulfatos. La mayor
parte de la pioglitazona se libera hacia la bilis, ya sea intacta o en
forma de metabolitos, y luego se excreta con la materia fecal, siendo
despreciable la eliminación renal de esta droga. Indicaciones. Diabetes mellitus tipo 2 o diabetes mellitus no insulinodependiente (DMNID). Dosificación. Monoterapia:
dosis inicial, vía oral, 15mg-30mg, una vez por día. En caso de falta
de respuesta a la dosis inicial, ésta se puede aumentar paulatinamente
hasta llegar a 45mg, una vez por día. Para pacientes que no responden
en forma adecuada a la monoterapia, se deberá considerar la terapia
combinada. Dosis máxima: 45mg, una vez al día. Terapia combinada: con
sulfonilurea: dosis inicial de pioglitazona 15mg-30mg, una vez por día,
siendo la dosis de sulfonilurea la misma que se utiliza en ausencia de
pioglitazona. Si los pacientes presentan hipoglucemia, se debe
disminuir la dosis de sulfonilurea; con metformina: dosis inicial de
pioglitazona 15mg-30mg, una vez por día, siendo la dosis de metformina
la misma que se utiliza en ausencia de pioglitazona; con insulina:
dosis inicial de pioglitazona 15mg-30mg, una vez al día. Si los
pacientes presentan hipoglucemia o las concentraciones plasmáticas de
glucosa descienden a menos de 100mg/dl se puede disminuir la dosis de
insulina entre un 10% y un 25%. Reacciones adversas. Los
efectos adversos más frecuentes incluyen infección en el tracto
respiratorio superior, cefalea, sinusitis, mialgia y faringitis. Estos
efectos colaterales se observan tanto en los pacientes bajo monoterapia
con pioglitazona como en aquellos bajo tratamiento con pioglitazona en
combinación con sulfonilureas, metformina o insulina; en este último
caso, puede registrarse un aumento en la incidencia de edemas. Precauciones y advertencias. Puede
ser administrada con o sin alimentos, siendo aconsejable el manejo de
la terapia antidiabética individualizada. El tratamiento de los
pacientes con diabetes tipo 2 debe incluir control de dieta con
restricción calórica, pérdida de peso y ejercicio, que mejoran tanto la
sensibilidad a la insulina como la eficacia de la terapia con esta
droga. Se aconseja controlar la respuesta a la terapia mediante los
valores de HbA1c que reflejan la glucemia de los últimos 2 o 3 meses.
Se recomienda tratar a los pacientes con pioglitazona durante un tiempo
adecuado para evaluar las variaciones en la HbA1c (tres meses), a menos
que se deteriore el control glucémico. No se recomienda el uso en
pacientes con diabetes tipo 1 ni para el tratamiento de la cetoacidosis
diabética. Puesto que la terapia con pioglitazona puede causar el
reinicio de la ovulación en las mujeres premenopáusicas o anovulatorias
con resistencia a la insulina, se aconseja tomar medidas
anticonceptivas en caso de ser necesario. Administrar con precaución en
aquellos pacientes con edema y alteraciones cardíacas, ya que la
pioglitazona puede producir un aumento del volumen plasmático e
hipertrofia cardíaca inducida por la precarga. No se debe iniciar la
terapia con pioglitazona si el paciente presenta evidencia clínica de
alguna enfermedad hepática activa o si sus niveles de ALT están más que
2,5 veces por sobre el límite superior de lo normal. Si los pacientes
presentan algún síntoma que sugiera alguna disfunción hepática, como
ser náuseas, vómitos, dolor abdominal, fatiga, anorexia, orina oscura,
se recomienda analizar la posible existencia de patología hepática
antes de iniciar el tratamiento. A pesar de que no existen datos
clínicos acerca del efecto de pioglitazona, se recomienda realizar
monitoreos periódicos de las enzimas hepáticas en los pacientes bajo
terapia; evaluar los niveles de ALT (alanina transaminasa) en suero
antes de iniciar la terapia con pioglitazona, cada dos meses durante el
primer año de terapia y luego, periódicamente. Una vez iniciado el
tratamiento con pioglitazona, si los niveles de ALT son mayores a 3
veces el límite superior de los valores normales, o si el paciente
tiene ictericia, la administración de pioglitazona debe suspenderse.
Los pacientes que reciben pioglitazona en combinación con insulina o
agentes hipoglucémicos orales pueden padecer de hipoglucemia; en tales
casos, se aconseja reducir la dosis del agente concomitante. No hay
datos disponibles sobre el uso de pioglitazona en combinación con otras
tiazolidinodionas. Puesto que hay estudios realizados en humanos, se
recomienda administrar pioglitazona sólo en aquellos casos en los
cuales el beneficio para la madre justifica el riesgo potencial para el
feto. Se recomienda utilizar insulina durante el embarazo para así
mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los valores
normales. Estudios realizados en ratas demuestran que pioglitazona se
elimina en la leche de ratas que amamantan; a pesar de que se desconoce
si también se excreta en la leche humana, se recomienda no administrar
pioglitazona a las mujeres durante el período de lactancia. Se
desconoce la seguridad y efectividad de pioglitazona en pacientes
menores de 18 años. En estudios sobre carcinogenicidad en ratas machos
y hembras a dosis orales de 63mg/kg como máximo (aproximadamente 14
veces la dosis oral máxima recomendada para humanos en base a mg/m2),
no se observó ningún tumor inducido por la droga en ningún órgano,
excepto en la vejiga urinaria. Sin embargo, estudios de la citología
urinaria, practicada sobre pacientes tratados con pioglitazona en
pruebas clínicas de hasta un año, no mostraron ningún indicio de
malignidad en tejido vesical. La pioglitazona no fue mutagénica en una
serie de estudios toxicológicos (test de Ames, ensayo de mutación
genética de las células mamarias, ensayo citogenético in vitro con células CHL, ensayo de síntesis no programada de DNA y ensayo micronucleico in vivo).
La pioglitazona no produjo ningún efecto adverso sobre la fertilidad en
ratas machos y hembras cuando esta droga se administró todos los días
antes del apareamiento y durante la gestación en dosis equivalentes a
nueve veces la dosis oral máxima recomendada para humanos en base a mg/m2. Interacciones. La
pioglitazona no altera la farmacocinética de glipizida, digoxina,
warfarina y metformina cuando estas drogas son administradas junto con
pioglitazona. Con respecto a los anticonceptivos orales, puesto que
otras drogas de la familia de las tiazolidinodionas reducen las
concentraciones plasmáticas de etinilestradiol y noretindrona, se
recomienda controlar el efecto anticonceptivo de estas hormonas en las
pacientes bajo terapia con pioglitazona. No se realizaron estudios
específicos sobre la interacción farmacocinética entre pioglitazona y
otras drogas metabolizadas por la enzima citocromo P3A4, tales como
eritromicina, astemizol, bloqueantes del canal de calcio, cisapride,
corticosteroides, ciclosporina, inhibidores de la HMG-CoA reductasa,
tacrolimus, triazolam y trimetrexato, y drogas inhibidoras como el
ketoconazol y el itraconazol. Contraindicaciones. Hipersensibilidad a pioglitazona. Sobredosificación. En
caso de sobredosis, se aconseja realizar un tratamiento de apoyo según
los signos y síntomas clínicos que presenta el paciente. InteraccionesSeleccione una interacción para ver su información.
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